Es un espacio vegetal delimitado que acoge a la vez la fauna y la flora, aumentando la biodiversidad del lugar, con el objetivo de estimular los cinco sentidos.
El gusto, el tacto, el oído, la vista y el olfato se despiertan. Encontramos cada día más ejemplos de centros de educación especial o de personas de la tercera edad que optan por esta propuesta.
¿A qué se debe sus beneficios?
Sus beneficios son debidos a ser un tipo de jardín terapéutico, al estilo de los jardines de Kareen Palmlof y el modelo escandinavo de bienestar: estimulación de los sentidos, ejercicios de motricidad, facilita el desarrollo o mantenimiento de habilidades físicas y cognitivas, mediante actividades para el envejecimiento activo a través de la interacción con el entorno natural.
Todo él está diseñado específicamente para promover beneficios a nivel bio-psico-social para las personas que participan y entre sus beneficios secundarios, se encuentran:
Una mejora de las habilidades sociales y psicológicas, dirigido a promocionar la autonomía personal de los participantes, integrando el aprendizaje de habilidades básicas e incorporando hábitos de vida saludables en un entorno al aire libre. Estimula los sentidos, optimiza la memoria y concentración, promueve la movilidad, aumenta la autoestima, reduce los síntomas depresivos, facilita las relaciones y el trabajo en equipo, reduce la agresividad y ayuda a la recuperación física, mejorando en definitiva, la calidad de vida.
Beneficios medioambientales
Biodiversidad: Se aumenta, por un lado, el número y variedad de plantas arbustivas, florales y arboleda; y por otro, el de la fauna, los pájaros e insectos polinizadores, gracias a los elementos incorporados, lo cual repercute a su vez en la generación de flora y autorregulación del ecosistema.
Residuo cero: Gracias a la zona de compost se logra hacer una reducción de los residuos orgánicos de la población, reincorporándolos en el sistema mediante su transformación en tierra de alto contenido orgánico. El objetivo es aumentar la concienciación y puesta en marcha de esta práctica.
¿Quién puede disfrutar del Jardín?
El Jardín sensorial puede ser disfrutado por cualquier persona, ya que los beneficios son positivos para diferentes públicos.
- Turistas y visitantes
El jardín es un complemento perfecto para la oferta turística que ya posee Frómista como un lugar con encanto para descansar y disfrutar.
Así como una posibilidad para atraer a un nuevo público que busque los beneficios concretos del jardín.
- Vecinos y vecinas del pueblo
El jardín está pensado para ser disfrutado por cualquier vecino que desee acercarse y deleitarse.
De manera específica, los colectivos para los que está diseñado dada sus cualidades inclusivas e integradoras, que pueden beneficiarse tanto en su construcción como en su estimulación sensorial y motriz: